Legendary Entertainment, PCMA Productions, Netflix |
Enola Holmes
Película
(Enola Holmes, Reino Unido, 2020)
de Harry Bradbeer
Jesús Guerra
Inglaterra, 1880 y
tantos. Enola (Millie Bobby Brown), de 15 años, y su madre, Eudoria (Helena
Bonham Carter), se llevan de maravilla. El padre de Enola murió cuando ella era
una niña, y sus hermanos mayores, Mycroft (Sam Claflin) y Sherlock (Henry
Cavill), hace años que viven en Londres y no han regresado a la casa familiar.
Eudoria, una mujer que para su época era vista como especial, o francamente
extravagante, según el punto de vista, se encargó de la educación de su hija, y
así como la hizo leer una gran cantidad de libros y la enseñó a dibujar,
también la instruyó en artes marciales y desciframiento de algunos códigos. Lo
que Eudoria quería era que Enola fuera autónoma y que encontrara su propia
identidad, lo cual, en ese tiempo, en el caso de las mujeres, era casi una
herejía.
La que nos cuenta la
historia es la propia Enola, en varias ocasiones mirando directamente a la
cámara (es decir, hacia los espectadores). Enola es feliz pero la mañana en que
cumple 16 años no encuentra a su madre en la casa. La sirvienta le entrega el
regalo de cumpleaños que le dejó Eudoria, una caja con varios objetos que Enola
sabe que deben contener pistas para que Enola la encuentre.
Tan pronto se enteran
de la desaparición de su madre, Mycroft y Sherlock se presentan en la casa
familiar. Mycroft, bastante pedante y autoritario, se asombra del estado de la
casa, que considera excesivamente descuidada, y, sobre todo, de su hermana, a
la que considera casi una salvaje. Sherlock, un tanto sorprendido, se mantiene
emocionalmente alejado. Mycroft, al faltar su madre, pasa a ser el tutor de su
hermana, y de inmediato da instrucciones para que Enola vaya a estudiar a una
institución privada, a cargo de la señorita Harrison (Fiona Shaw, a quien tan
bien le van estos papeles de mujer afectada, rígida y dictatorial; ella
interpretó a Petunia Dursley, la tía desalmada de Harry Potter). Ante esa
situación, y dado que Sherlock se niega a intervenir para salvarla, Enola
decide escaparse para buscar a su madre, es decir, para realizar la
investigación que la conduzca hasta ella, siguiendo, de esta manera, los pasos
de su hermano Sherlock, quien para esos momentos es ya un detective famoso.
Enola toma un tren
hacia Londres y en el tren mismo, de manera accidental, se ve envuelta en los
problemas de un joven marqués que también está huyendo de su casa, pero él, por
su rango, es buscado por la policía y perseguido por un tipo sospechoso. Este
asunto, por supuesto, le complica las cosas a Enola y la obliga a realizar dos
investigaciones simultáneas.
Esta cinta está
basada en la primera novela (The Case of the Missing Marquess, publicada
en inglés en 2006, y en español en 2010 como El misterio del Marqués
desaparecido) de la serie Enola Holmes, de la escritora estadounidense
Nancy Springer, serie que contiene seis novelas, de las cuales sólo tres han
sido traducidas al español.
El argumento y su
tratamiento en general me gustan bastante, aunque es cierto que tiene algunos
problemas que, como no he leído la novela, no sé si son del libro o de la
adaptación. He leído algunas críticas que atacan a esta película por la
simplicidad de algunas partes de la investigación de Enola, y también por el
trato más bien obvio de algunos temas, como el feminismo, no sólo de Eudoria
sino de la cinta en general. Sin embargo, hay que tener en cuenta que tanto la
novela como la película son obras dirigidas a los adolescentes, así que no
puede ser excesivamente compleja ni sutil.
Me gusta la dirección
de esta cinta, a cargo de Harry Bradbeer, un realizador que tiene 25 años
trabajando para series de televisión, me gusta el tono y la agilidad que le ha
dado a Enola Holmes, y su labor con los actores, todos estupendos, aunque
sobresale, por supuesto, Millie Bobby Brown (la chica misteriosa de la serie Stranger
Things), dueña de un carisma asombroso, quien carga sobre sus hombros con
el peso de la película entera.
Me gustan muchísimo
una serie de elementos utilizados, en edición, por ejemplo, como los carteles
de cine mudo que se corrigen según la narración, que junto con los momentos en
que Enola se dirige directamente a la cámara, logran establecer un tono juguetón
y una complicidad con los espectadores que se mantiene a lo largo de toda la
obra; y me gustan mucho, también, la escenografía, la ambientación y algunos
recursos gráficos como los utilizados en la primera parte de los créditos
finales (un teatro para niños, con figuras de papel).
La música de esta película,
compuesta por Daniel Pemberton, es, en términos generales, maravillosa, alegre
y llena de energía, aunque, hay que reconocerlo, en algunos momentos es un poco
demasiado dulce.
Si los
preadolescentes y adolescentes de hoy no saben quién es Sherlock Holmes, la
película podría estar en problemas, aunque, por otra parte, podría ser el
instrumento para que lo conozcan y, por lo menos algunos de ellos, se interesen
en él. A los adultos que conocemos al personaje, y en particular a los que les
(nos) gusta, podría llegar a incomodarlos el hecho de que el llamado mejor
detective de la literatura policiaca tenga un papel tan pequeño —aunque no
precisamente insignificante, al final nos damos cuenta de que sí ha trabajado,
aunque tras bambalinas—, y, desde el punto de vista cinematográfico, lo curioso
es que esté interpretado por Henry Cavill, un actor de moda que bien puede
verse, casi, como un desperdicio.
Mycroft es siempre un
misterio. En las obras de Conan Doyle aparece muy poco; en algunas adaptaciones
es presentado como un hombre tan inteligente como su hermano, pero más
ambicioso e interesado en otras cosas, como la política; en otras versiones es
casi tan brillante como Sherlock, aunque no llega a su nivel, y en Enola
Holmes nos lo muestran como autoritario pero ingenuo. Eudoria, por su
parte, es harina de otro costal, un personaje sumamente interesante y
misterioso. Y Enola es un personaje formidable al que me gustaría ver en otras
películas. ¿Se adaptarán las otras novelas? Todo depende de qué tan bien le
vaya a esta película... Me parece una obra muy disfrutable, con todo y que se
le tambalea el ritmo en el segundo acto, y mi recomendación es que la vea
cuanto antes.
. . . . . . . . . . .
. . . .
* Todas las imágenes
que acompañan esta entrada son propiedad de Legendary
Entertainment, PCMA Productions, Netflix
Enola Holmes
Producción: Legendary Entertainment, PCMA Productions, Netflix
Dirección: Harry Bradbeer
Guion: Jack Thorne, basado en la primera novela de la
serie Enola Holmes, El caso del marqués desaparecido, de Nancy Springer
Fotografía: Giles Nuttgens
Música: Daniel Pemberton
Edición: Adam Bosman
Diseño de producción: Michael Carlin
Dirección de arte: Belinda Cusmano, Martin Hitchcock, Choi Ho Man,
Andrew Munro, Ashley Winter
Escenografía: Lisa Chugg
Vestuario: Consolata Boyle
Con: Millie Bobby Brown (Enola Holmes), Henry Cavill (Sherlock Holmes), Sam Claflin (Mycroft Holmes), Helena Bonham Carter (Eudoria Holmes), Louis Partridge (Tewkesbury), Burn Gorman (Linthorn), Adeel Akhtar (Lestrade), Susan Wokoma (Edith), Hattie Morahan (Lady Tewkesbury), Frances de la Tour (la viuda), Claire Rushbrook (la señora Lane), Fiona Shaw (la señorita Harrison), entre otros.
Género: Aventura, misterio, drama, crimen
País: Reino Unido
Idioma: Inglés
Año: 2020
Duración: 123 minutos
Está en Netflix