El séptimo hijo
(Seventh Son, 2014)
de Sergey Bodrov
Jesús Guerra
La cinta El séptimo hijo está basada en la primera
novela de Las Crónicas de la Piedra de Ward (The Wardstone Chronicles),
del autor inglés Joseph Delaney, la cual es una serie formada, hasta el
momento, por 13 novelas para jóvenes. La primera novela en la edición inglesa
se llama The Last Apprentice: Revenge of the Witch ('El último aprendiz:
la venganza de la bruja'), pero en la edición estadounidense la novela se llama
The Spook's Apprentice, que es como se llama el libro traducido al
español, publicado por Roca Editorial: El aprendiz del espectro. Así que
ponerle a la cinta El séptimo hijo complica que los espectadores
asociemos la cinta con la serie de libros, ¿quiere esto decir que en ningún
momento se tuvo la intención de llevar a la pantalla la serie completa, o por
lo menos algunos de los títulos de la serie? No lo sé. Tampoco ayuda mucho que
los créditos apunten que el argumento para la pantalla es de Matt Greenberg,
inspirado en la novela El aprendiz del espectro de Joseph Delaney. Y
luego vienen, aparte, los créditos de los guionistas, que son dos, Charles
Leavitt (norteamericano) y Steven Knight (inglés). Yo no he leído la novela
(que después de ver la película se me antoja), pero estos créditos indican que
si bien la cinta está basada en la novela, la historia que vemos en pantalla
está en realidad muy apartada del material de base. Esto creo que indica,
también, que la serie no seguirá filmándose.
Veamos de qué trata. De manera muy rápida vemos al inicio
de la cinta que una suerte de guerrero (luego sabremos que se trata del Maestro
Gregory, un Jeff Bridges bastante correcto y hasta divertido pero no en su
mejor momento ni en su mejor papel) encierra en un pozo a una bruja, la cual,
tiempo después (¿pero cuánto tiempo después?), escapa gracias a la energía que
le proporciona una «luna de sangre». Pasamos a un pequeño poblado, a cuya
posada acude un joven a avisarle a su maestro (Gregory, envejecido), el cual
está muy ocupado emborrachándose, que una niña del lugar necesita urgentemente
de su ayuda. Luego de una pelea completamente gratuita pero que sirve para que
veamos que Gregory sigue fuerte y eficaz, maestro y aprendiz llegan a la
iglesia, en donde está encadenada una niña con síntomas de posesión. Ahí están
los padres de la niña y el sacerdote, llorosos e inútiles. Gregory enfrenta a
la niña, y por su boca habla una bruja, pero no cualquier bruja sino la bruja, la misma que Gregory había
dejado en un pozo sellado en una alta montaña. La bruja, a quien Gregory llama
Madre Malkin (una Julianne Moore bastante desaprovechada), abandona a la niña,
se transforma en una especie de minidragón e intenta huir pero maestro y
aprendiz la atrapan y la echan luego a una jaula, pero Madre Malkin es
habilidosa y termina encerrada con el aprendiz. Gregory de todas maneras le
prende fuego, pero suponemos que Malkin se ha fortalecido de alguna manera
(quizá el descanso del encierro y el aire de la montaña le sentaron bien), pues
logra transformarse de nuevo y romper el techo de la jaula y escapar.
Resultado: un aprendiz muerto, quemado por el propio Maestro, la bruja libre, y
Gregory preocupado porque Malkin le hará la vida imposible y él ni siquiera
tiene aprendiz.
Después, llega el Maestro, luego de atravesar un gran
lago, a una cabaña, pide de comer, y luego negocia muy rápidamente con el padre
de siete hijos la «adquisición» del último, pues sabe que es el séptimo hijo de
un séptimo hijo (¿pero estos muchachos no se convertían en hombres-lobo?) y lo
necesita. El muchacho, llamado Tom Ward (Ben Barnes, el Príncipe Caspian de Las
crónicas de Narnia) dice que ha tenido visiones sobre esto y está dispuesto
a ir pues es su destino. Su madre (Olivia Williams) lo despide y le regala un
pendiente con una piedra y le pide que lo lleve puesto siempre. Y comienza la
aventura para el joven aprendiz, y esto incluye el amor, con una bruja buena, llamada
Alice (la sueca Alicia Vikander)...
El Maestro Gregory es un espectro, una especie de
caballero andante especializado en desfacer
entuertos sobrenaturales. Antiguamente había más, formaban una orden, pero
para esas fechas Gregory es el último, y Tom, su aprendiz, podrá ser a su vez
el último, si sobrevive, cuando Gregory se jubile o muera. Si todo lo anterior
era previsible, en términos generales, lo que continúa también lo es, pues la
historia sigue al pie de la letra el famoso «Viaje del héroe» de Joseph
Campbell. Pero esto no es un problema, todas las grandes sagas lo siguen. Las
características específicas son lo importante, y aquí es en donde la película
falla. Fracaza porque los personajes no están desarrollados. Al acabar la cinta
en realidad no sabemos quiénes son el espectro ni Tom, ni Madre Malkin. Los
diálogos sólo sirven para que la historia camine hacia adelante pero sin
gracia, sin que muestren una relación precisa entre los personajes. No nos preocupamos
por ellos porque no se han ganado nuestro cariño. Son desconocidos para
nosotros. Estoy seguro que en la novela todo esto debe de estar mejor manejado.
Por el lado de los villanos, cuando los vemos por primera
vez, todo parece indicar que serán una delicia, aunque tampoco están muy
definidos. Hay brujas que se metamorfosean en felinos, y hombres que se
convierten en dragones o algo similar, hay un ejército de asesinos con
uniformes y máscaras, y un espadachín con cuatro brazos, es decir que el mal
tiene personajes interesantísimos, con poderes espectaculares. Y sin embargo,
tanto el guión como el director fallan en mostrarlos en todo su esplendor. Los
efectos especiales son bastante buenos, pero sólo sucede lo que tiene que
suceder, sin sorpresas, sin alardes, sin mucha gracia. Por eso, aunque no nos
aburre la película, tampoco nos asombra, y al terminar sentimos que la película
está sólo bien.
No tengo idea de qué problemas hayan tenido con el guión,
pero le pasa lo mismo que a la dirección: le falta imaginación. Y los guionistas
son buenos: el norteamericano Charles Leavitt tiene en su filmografía nueve
guiones, entre ellos los de Diamante de sangre (2006) y K-Pax (2001),
y el inglés Steven Knight tiene 26 guiones acreditados, entre ellos los de Un
viaje de diez metros (2014) y Dirty Pretty Things (2002). ¿Qué
sucedió que no pudieron levantarlo? El director, el ruso Sergey Bodrov, por su
parte, tiene 32 guiones firmados por él y 20 películas realizadas (nada que yo
haya visto, pues la mayoría las ha hecho en Rusia y en Europa). ¿Qué sucedió,
entonces?
El séptimo hijo está sólo bien, ya lo dije; parece una película del montón. Lo es. Pero al
verla uno puede darse cuenta de que la producción tenía todo para hacer una
mejor película. Faltó, insisto, imaginación por parte de los guionistas y,
sobre todo, del director. Y con esto podemos estar seguros de que no habrá más
películas de la serie de Las crónicas de
la Piedra de Ward. Y, la verdad, es una lástima.
. . . . . . . . . . . . . . .
El séptimo hijo (Seventh Son, 2014). Dirección:
Sergey Bodrov. Guión: Charles Leavitt y Steven Knight. Historia para
la pantalla: Matt Greenberg (inspirada en la novela El aprendiz del
espectro de Joseph Delany). Fotografía: Newton Thomas Sigel. Música:
Marco Beltrami. Diseño de producción: Dante Ferreti. Con:
Julianne Moore, Jeff Bridges, Ben Barnes, Alicia Vikander, Olivia Williams y
Djimon Hounsou, entre otros.
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