domingo, 27 de septiembre de 2020

Enola Holmes, de Harry Bradbeer

 

Legendary Entertainment, PCMA Productions, Netflix

Enola Holmes

 

Película

(Enola Holmes, Reino Unido, 2020)

de Harry Bradbeer

 

Jesús Guerra

 

 

Inglaterra, 1880 y tantos. Enola (Millie Bobby Brown), de 15 años, y su madre, Eudoria (Helena Bonham Carter), se llevan de maravilla. El padre de Enola murió cuando ella era una niña, y sus hermanos mayores, Mycroft (Sam Claflin) y Sherlock (Henry Cavill), hace años que viven en Londres y no han regresado a la casa familiar. Eudoria, una mujer que para su época era vista como especial, o francamente extravagante, según el punto de vista, se encargó de la educación de su hija, y así como la hizo leer una gran cantidad de libros y la enseñó a dibujar, también la instruyó en artes marciales y desciframiento de algunos códigos. Lo que Eudoria quería era que Enola fuera autónoma y que encontrara su propia identidad, lo cual, en ese tiempo, en el caso de las mujeres, era casi una herejía.

 


La que nos cuenta la historia es la propia Enola, en varias ocasiones mirando directamente a la cámara (es decir, hacia los espectadores). Enola es feliz pero la mañana en que cumple 16 años no encuentra a su madre en la casa. La sirvienta le entrega el regalo de cumpleaños que le dejó Eudoria, una caja con varios objetos que Enola sabe que deben contener pistas para que Enola la encuentre.

 

Tan pronto se enteran de la desaparición de su madre, Mycroft y Sherlock se presentan en la casa familiar. Mycroft, bastante pedante y autoritario, se asombra del estado de la casa, que considera excesivamente descuidada, y, sobre todo, de su hermana, a la que considera casi una salvaje. Sherlock, un tanto sorprendido, se mantiene emocionalmente alejado. Mycroft, al faltar su madre, pasa a ser el tutor de su hermana, y de inmediato da instrucciones para que Enola vaya a estudiar a una institución privada, a cargo de la señorita Harrison (Fiona Shaw, a quien tan bien le van estos papeles de mujer afectada, rígida y dictatorial; ella interpretó a Petunia Dursley, la tía desalmada de Harry Potter). Ante esa situación, y dado que Sherlock se niega a intervenir para salvarla, Enola decide escaparse para buscar a su madre, es decir, para realizar la investigación que la conduzca hasta ella, siguiendo, de esta manera, los pasos de su hermano Sherlock, quien para esos momentos es ya un detective famoso.

 


Enola toma un tren hacia Londres y en el tren mismo, de manera accidental, se ve envuelta en los problemas de un joven marqués que también está huyendo de su casa, pero él, por su rango, es buscado por la policía y perseguido por un tipo sospechoso. Este asunto, por supuesto, le complica las cosas a Enola y la obliga a realizar dos investigaciones simultáneas.

 

Esta cinta está basada en la primera novela (The Case of the Missing Marquess, publicada en inglés en 2006, y en español en 2010 como El misterio del Marqués desaparecido) de la serie Enola Holmes, de la escritora estadounidense Nancy Springer, serie que contiene seis novelas, de las cuales sólo tres han sido traducidas al español.

 


El argumento y su tratamiento en general me gustan bastante, aunque es cierto que tiene algunos problemas que, como no he leído la novela, no sé si son del libro o de la adaptación. He leído algunas críticas que atacan a esta película por la simplicidad de algunas partes de la investigación de Enola, y también por el trato más bien obvio de algunos temas, como el feminismo, no sólo de Eudoria sino de la cinta en general. Sin embargo, hay que tener en cuenta que tanto la novela como la película son obras dirigidas a los adolescentes, así que no puede ser excesivamente compleja ni sutil.

 

Me gusta la dirección de esta cinta, a cargo de Harry Bradbeer, un realizador que tiene 25 años trabajando para series de televisión, me gusta el tono y la agilidad que le ha dado a Enola Holmes, y su labor con los actores, todos estupendos, aunque sobresale, por supuesto, Millie Bobby Brown (la chica misteriosa de la serie Stranger Things), dueña de un carisma asombroso, quien carga sobre sus hombros con el peso de la película entera.

 


Me gustan muchísimo una serie de elementos utilizados, en edición, por ejemplo, como los carteles de cine mudo que se corrigen según la narración, que junto con los momentos en que Enola se dirige directamente a la cámara, logran establecer un tono juguetón y una complicidad con los espectadores que se mantiene a lo largo de toda la obra; y me gustan mucho, también, la escenografía, la ambientación y algunos recursos gráficos como los utilizados en la primera parte de los créditos finales (un teatro para niños, con figuras de papel).

 

La música de esta película, compuesta por Daniel Pemberton, es, en términos generales, maravillosa, alegre y llena de energía, aunque, hay que reconocerlo, en algunos momentos es un poco demasiado dulce.

 


Si los preadolescentes y adolescentes de hoy no saben quién es Sherlock Holmes, la película podría estar en problemas, aunque, por otra parte, podría ser el instrumento para que lo conozcan y, por lo menos algunos de ellos, se interesen en él. A los adultos que conocemos al personaje, y en particular a los que les (nos) gusta, podría llegar a incomodarlos el hecho de que el llamado mejor detective de la literatura policiaca tenga un papel tan pequeño —aunque no precisamente insignificante, al final nos damos cuenta de que sí ha trabajado, aunque tras bambalinas—, y, desde el punto de vista cinematográfico, lo curioso es que esté interpretado por Henry Cavill, un actor de moda que bien puede verse, casi, como un desperdicio.

 

Mycroft es siempre un misterio. En las obras de Conan Doyle aparece muy poco; en algunas adaptaciones es presentado como un hombre tan inteligente como su hermano, pero más ambicioso e interesado en otras cosas, como la política; en otras versiones es casi tan brillante como Sherlock, aunque no llega a su nivel, y en Enola Holmes nos lo muestran como autoritario pero ingenuo. Eudoria, por su parte, es harina de otro costal, un personaje sumamente interesante y misterioso. Y Enola es un personaje formidable al que me gustaría ver en otras películas. ¿Se adaptarán las otras novelas? Todo depende de qué tan bien le vaya a esta película... Me parece una obra muy disfrutable, con todo y que se le tambalea el ritmo en el segundo acto, y mi recomendación es que la vea cuanto antes.

 


. . . . . . . . . . . . . . .

 

* Todas las imágenes que acompañan esta entrada son propiedad de Legendary Entertainment, PCMA Productions, Netflix

 

Enola Holmes

Producción: Legendary Entertainment, PCMA Productions, Netflix

Dirección: Harry Bradbeer

Guion: Jack Thorne, basado en la primera novela de la serie Enola Holmes, El caso del marqués desaparecido, de Nancy Springer

Fotografía: Giles Nuttgens

Música: Daniel Pemberton

Edición: Adam Bosman

Diseño de producción: Michael Carlin

Dirección de arte: Belinda Cusmano, Martin Hitchcock, Choi Ho Man, Andrew Munro, Ashley Winter

Escenografía: Lisa Chugg

Vestuario: Consolata Boyle

Con: Millie Bobby Brown (Enola Holmes), Henry Cavill (Sherlock Holmes), Sam Claflin (Mycroft Holmes), Helena Bonham Carter (Eudoria Holmes), Louis Partridge (Tewkesbury), Burn Gorman (Linthorn), Adeel Akhtar (Lestrade), Susan Wokoma (Edith), Hattie Morahan (Lady Tewkesbury), Frances de la Tour (la viuda), Claire Rushbrook (la señora Lane), Fiona Shaw (la señorita Harrison), entre otros.

Género: Aventura, misterio, drama, crimen

País: Reino Unido

Idioma: Inglés

Año: 2020

Duración: 123 minutos

Está en Netflix

 


2 comentarios: