Indochina
(Indochine,
Francia, 1992)
de Régis Wargnier
Jesús
Guerra
Esta
cinta, ganadora de premios internacionales en varios festivales cinematográficos,
y del Óscar a la Mejor Película en Lengua Extranjera en la ceremonia
correspondiente a los filmes del año 1992, está realizada de una manera muy
lejana a los cánones fílmicos hollywoodenses, lo cual, para el espectador,
siempre es refrescante. ¿No están hartos de las mismas fórmulas, e incluso de
las mismas historias?
Sin
embargo, y en parte debido a las expectativas que la fama de esta película nos
despierta, es, desde mi particular punto de vista, una obra fallida. Sucede que
aspira a mucho, apunta muy alto, y, por lo menos a primera vista, no pasa de
ser una telenovela de gran presupuesto, filmada, paradójicamente, en un tono
frío y contenido. Es decir, un argumento hecho casi premeditadamente para ser
melodramático, tratado con distancia y contención. El resultado es francamente
extraño. Es como si Claude Chabrol dirigiese Lo que el viento se llevó.
La
cinta cubre mucho tiempo (unos 40 años, por lo menos) y con un deficiente
sentido del ritmo. A pesar de que es larga y lenta, uno tiene la impresión de
que el realizador utilizó demasiadas elipsis para las situaciones
verdaderamente importantes y por tanto el desarrollo de algunos procesos que
uno quisiera ver no están en pantalla. Y lo que uno no ve, no lo siente, y lo
que el espectador no siente, es decir, no comparte, no lo cree o lo toma como
simple información. Así, el presupuesto amor hiperapasionado de Catherine
Deneuve (Madame Eliane Devries) por Vincent Perez (el marino Jean-Baptiste)
simplemente no nos lo creemos, porque se conocieron dos escenas antes. Lo que
hubiera sido interesante ver, en el caso de estas gentes de emociones
contenidas era, precisamente, cómo sucedió ese enamoramiento apasionado. Pero
claro, hay demasiado por narrar aún. Un argumento interesante y complicado en
el cual la historia del país en el que se desarrolla la obra tiene gran
importancia; sin embargo, aunque es fría, es más o menos comparable a la ya
mencionada Gone with the wind o a
alguna telenovela mexicana de altos vuelos, en la que el azar se mezcla con
tonterías de niñas bobas enamoradas del hombre equivocado, mientras que las
tonterías de la madre, producto de las tonterías de su padre, provocan el
inicio de la “desgracia”. Finalmente, Indochina
no es más que la clásica y sobada historia de la “pobre niña rica” harta de la
“prisión” en que se ha convertido su vida debido a su posición, etcétera. (¿No
es también la historia de Aladino, tal y cómo nos ha sido contada por los
estudios Disney?)
Además,
a Indochina le faltan algunos
contrapuntos, tal vez. ¿Por qué contarnos la historia de este país a través de
los imperialistas? Por mucho que los franceses se sientan culpables y quieran
mostrarnos ahora las cosas terribles que hacían, en primer lugar, se quedan
cortos, en segundo lo hacen a través de los personajes equivocados, y a través
de una historia de amor que si bien está perfectamente en su lugar (pues de lo
que se trata es de mostrarnos la irrupción de la realidad que llegan para
destrozar a la fantasía), tiene el inconveniente de “parecer” fuera de lugar.
El
marco es bellísimo. Los paisajes, la fotografía, los decorados, la música. En
verdad, bellísimos… ¿y? Las imágenes bonitas no hacen una película. Al igual
que las cintas del realizador soviético Tarkovski, algunas de sus imágenes son
tan bellas que podrían permanecer inmóviles. Pero para eso prefiero ponerme a
escuchar música en mi casa, mirando postales o libros de fotografías. A mí en
lo personal esta película no me dice absolutamente nada.*
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Las reseñas de la sección Cine de Hoy
(2001-2010), y muchas de Cine de Ayer
(1971-2000), salvo aclaración, fueron escritas en las fechas del estreno en
México de esas obras, en salas de cine o en video, y son publicadas aquí (más o
menos) como fueron publicadas en su momento en medios impresos de Coahuila.
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Actualización:
El
realizador, Régis Wargnier, nació en 1948, en Metz, Francia. Antes de Indochina, dirigió: La femme de ma vie (1986) y Je
suis le seigneur du château (1989); y después: Une femme française (1995); Est
- Ouest (1999); Man to Man (2005);
Pars vite et reviens tard (Contagio mortal, 2007); La ligne droite (2011) y Le temps des aveux (2014).
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Indochina (Indochine). Dirección:
Régis Wargnier. Guión: Erik Orsenna,
Louis Gardel, Catherine Cohen y Régis Wargnier. Fotografía: Françoise
Catonné. Edición: Agnès Schwab y
Geneviève Winding. Diseño de producción:
Jacques Bufnoir. Música: Patrick
Doyle. Con: Catherine Deneuve,
Vincent Perez, Linh Dan Pham, Jean Yanne y Dominic Blanc, entre otros. País: Francia. 1992. 159 minutos.
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