martes, 15 de marzo de 2016

Hechizo del tiempo, de Harold Ramis




Hechizo del tiempo
(Groundhog Day, EEUU, 1993)
de Harold Ramis

Jesús Guerra

El nombre Hechizo del tiempo no dice gran cosa, a primera vista. Sin embargo, el nombre en castellano es apropiado, aunque tal vez no sea excelente ni memorable. El título en inglés es bastante más prosaico, pero muy característicamente norteamericano, incluso de su literatura (y me refiero al tipo de título, no a este título en particular). Se llama Groundhog Day (‘El día de la marmota’). ¿Memorable? Memorizable, tal vez. En cambio, la película sí que es memorable.




No se trata, por supuesto, de una obra maestra. Conserva su carácter ligero, pero es una buenísima película, gracias a que está bien realizada en todos los niveles, claro, pero básicamente gracias a su argumento, que es verdaderamente sen-sa-cio-nal:
Phil Connors (interpretado brillantemente por Bill Murray, muy a lo Bill Murray) es el locutor de las noticias meteorológicas de un canal de TV. Está convencido de ser un hombre talentoso, y si bien en pantalla es gracioso, en su vida privada es insoportable porque es absolutamente neurótico y simplemente no resiste a la gente. Phil es enviado ese 2 de febrero a un pueblecito de nombre impronunciable (y lo que es peor, inescribible, algo así como “Punswatawaney”), a la celebración conocida como —precisamente— “El Día de la Marmota”, un rito local en el cual todo el pueblo observa a una marmota salir de un árbol y el alcalde “habla con ella en lenguaje de marmota”. Si al salir del árbol el animalito no ve su sombra, entonces habrá seis semanas más de invierno. Para las pulgas de Phil, todo el acontecimiento es una babosada, pero tiene que realizar el reportaje. La productora que lo acompaña ese año, Rita (Andie MacDowell), no sólo es nueva, sino que es inocentona y, para colmo, optimista. El camarógrafo se la pasa diciéndole a Rita, para justificar a Phil, que éste es una diva.




A las seis de la mañana del día de la celebración, Phil se levanta, desayuna, sale al pueblo y se topa con un conocido a quien detesta, lo evade, llega al lugar de la grabación del reportaje, lo realiza de mala gana, comen y se disponen a regresar a Chicago, pero una tormenta de nieve (que Phil había dicho en TV que se desviaría) hace que la policía del poblado cierre las carreteras. Ni modo, un día más en el lugar impronunciable.




Pero en la mañana siguiente comienza el hecho extraordinario, el “hechizo del tiempo”. Phil nota que todo se está repitiendo exactamente igual que el día anterior. Él puede cambiar, hacer otras cosas, decir otras cosas, pero todo lo que él no controla, como el comportamiento de los demás, se repite. Incluso la celebración. Y es que es, otra vez, el 2 de febrero. Y día tras día es el mismo día. Phil pasa por varias fases. Primero se desespera al grado de intentar suicidarse, y de hecho lo hace, varias veces y todas con éxito, pero al día siguiente vuelve a despertar en su cama, a las 6 a.m., con la misma canción y los mismos comentarios de los locutores de la radio pueblerina.




Luego, decide hacer una cosa maravillosa: se pone a construir, lenta y pacientemente (aunque para el espectador es muy rápido) un día perfecto. Primero, de manera egoísta, construye un día perfecto para él. Luego intenta enamorar a Rita, día tras día con el repetirse de las situaciones: descubre los gustos de la mujer hasta llegar al momento de entablar diálogos perfectos. Después, como ya conoce todos los pequeños accidentes que se suscitan en el pueblo, llega al lugar con lo necesario para solucionarlos. Toma lecciones de piano, lecciones sucesivas para él que son siempre “la primera lección” que la maestra le da. Conoce las vidas de una serie de personajes del pueblo. Poco a poco deja atrás su egoísmo y se pone a ayudar a todo el mundo, gracias a que sabe de antemano qué les sucederá. Es decir: se perfecciona.




Esta comedia, inscrita en el género de lo fantástico, es una metáfora de la monotonía de la vida del común de las personas y es una enseñanza de cómo pueden utilizar el conocimiento relativamente seguro de lo que sucederá para mejorar sus vidas y mejorar las de los demás. Es una metáfora, también, de la cárcel que el tiempo es para el ser humano. Es una investigación sobre la espontaneidad y su contrario. Un análisis de la rutina y de las sorpresas. ¿Fue todo un sueño —un largo y minucioso sueño— o fue, como en Dimensión Desconocida, un hundimiento en la famosa Twilight Zone que sirve para hacer reflexionar a quienes traspasan su umbral? Es todo eso. Es, ante todo, una fantasía, una deliciosa fantasía, definitivamente memorable.




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* Las reseñas de la sección Cine de Hoy (2001-2010), y muchas de Cine de Ayer (1971-2000), salvo aclaración, fueron escritas en las fechas del estreno en México de esas obras, en salas de cine o en video, y son publicadas aquí (más o menos) como fueron publicadas en su momento en medios impresos de Coahuila.

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Actualización:
Hechizo del tiempo es hoy, sin duda, una obra clásica de fines del siglo XX.  Después de Groundhog Day, Bill Murray, quien ya para entonces había participado en más de 20 cintas, ha filmado más de 30 películas más, a lo que hay que agregar algunos cortometrajes, series de TV, programas de TV, y además ha sido la voz de diversos personajes animados en películas y en videojuegos.

Por su parte, el actor, guionista, productor y director Harold Ramis, quien realizó 12 largometrajes (Hechizo del tiempo fue el cuarto), dirigió después Stuart Saves His Family (1995), Multiplicity (1996), Analyze This (1999), Bedazzled (2000), Analyze That (2002), The Ice Harvest (2005), Atlanta (para TV, 2007), y Year One (2009), además de varios capítulos de la serie de TV The Office. Harold Ramis, quien nació en 1944, murió en 2014, a los 69 años de edad.




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Hechizo del tiempo (Groundhog Day)
Dirección: Harold Ramis
Guión: Danny Rubin y Harold Ramis
Fotografía: John Bailey
Edición: Pembroke J. Herring
Dirección de arte: Peter Landsdown Smith
Con: Bill Murray, Andie MacDowell, Chris Elliot, Stephen Tobolowsky, Brian Doyle-Murray y Marita Geraghty, entre otros.
Género: Comedia, Drama, Fantasía.
País: EEUU
Año: 1993
Duración: 101 minutos





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