Byzantium
(Reino Unido, Estados
Unidos, Irlanda, 2012)
de Neil Jordan
Jesús Guerra
Las
películas de Neil Jordan en general me gustan. Algunas me gustan mucho y
algunas de ellas me parecen fascinantes y poéticas. No he visto todas sus
cintas, pero casi. Entre las que me gustan están: Michael Collins (1996),
The End of the Affair (1999) y The Good Thief (2002); entre las
que me deslumbraron por alguna u otra razón: la comedia High Spirits (1988),
Mona Lisa (1986), la muy controvertida Entrevista con el Vampiro (1994)
y Breakfast on Pluto (2005), y las que me parecen fascinantes: The
Company of Wolves (1984), The Crying Game (1992) y Byzantium
(2012).
El
hecho de que una de sus películas sea poética, como Byzantium, no
descarta que la historia se desarrolle en ambientes sórdidos o que tenga
escenas brutales y sangrientas. En este caso no podía ser de otra manera pues
18 años después de la adaptación de la primera novela de las Crónicas
Vampíricas, de Anne Rice: Entrevista con el vampiro, volvió a estos seres,
pero de manera muy diferente.
Los
personajes centrales son dos hermanas (o eso dicen), Clara (Gemma Arterton), la
mayor, y Eleanor (Saoirse Ronan), la menor. Son dos mujeres perseguidas. Clara
es prostituta y cuida mucho que Eleanor no tenga nada que ver con ese ambiente.
Viven un tiempo en un lugar, las cosas comienzan a complicarse, Clara encuentra
a alguno de sus perseguidores y de inmediato huyen. Eleanor está cansada de esa
vida. Además, la joven tiene la necesidad de contar su historia, su secreto,
pero sabe que no debe hacerlo, así que la escribe una y otra vez en cuadernos,
con pluma fuente y una muy cuidada caligrafía, y luego arranca las hojas y las
lanza, echas bola, por la terraza, o a veces al mar.
Llegan
entonces a un pueblo costero, de esos que tienen playas de piedras, y son fríos
y grises. Ahí, Clara se liga a un hombre inocentón llamado Noel (Daniel Mays),
un hombre que vive en un amplio departamento en un viejo edificio desocupado
que alguna vez fue el Hotel Byzantium. Clara y Eleanor se van a vivir con él.
Pronto Clara convence a Noel de convertir ese lugar en un burdel clandestino.
A
través de flashbacks nos enteramos de la interesantísima historia de
Clara. Por su parte, Eleanor, en sus vagabundeos solitarios por el pueblo
conoce a un muchacho, Frank (Caleb Landry Jones), que se enamora de ella. La
necesidad de Eleanor de contar su historia la orilla a contársela por escrito a
Frank, y esto tiene consecuencias que jamás imaginó.
El
estupendo Tom Hollander tiene un papelito muy corto pero intenso (y ni siquiera
tiene crédito en la cinta, por motivos que desconozco); Jonny Lee Miller
interpreta bastante bien a un personaje detestable; Saoirse Ronan encarna
perfecto a una chica medio retraída, medio rebelde, dolida, con un aspecto duro
a veces y frágil en otros, Gemma Arterton encarna a Clara de manera
impresionante. La fotografía es estupenda y la música deliciosa. Y el argumento
me encanta, el cual funda, incluso, una nueva mitología vampírica que,
aparentemente, no saldrá de esta película. Muy recomendable, aunque, claro, es
solo para ciertas sensibilidades. La película se exhibió más bien en festivales
fílmicos y en cine solo en los circuitos de cine de arte.
Se
puede ver en Netflix.
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Byzantium
Dirección: Neil Jordan
Guión: Moira Buffini, basada en su obra de teatro
Fotografía:
Sean Bobbitt
Edición: Tony
Lawson
Dirección de producción: Simon Elliott
Dirección de arte: Bill Crutcher
Música: Javier
Navarrete
Con: Saoirse
Ronan, Gemma Arterton, Caleb Landry Jones, Daniel Mays, Sam Riley, Jonny Lee
Miller, Maria Doyle Kennedy, Tom Hollander (sin crédito), y Uri Gavriel, entre
muchos otros.
Género:
Thriller, Drama, Fantasía
País: Reino
Unido, Estados Unidos, Irlanda
Idioma: Inglés
Año: 2012
Duración: 118
minutos
