domingo, 28 de junio de 2020

Dark (serie TV), de Baran bo Odar, Jantje Friese


© Netflix, W&B Television



Dark
Serie de TV
(Dark, Alemania, Estados Unidos, 2017-2019-2020)
Creador:  Baran bo Odar, Jantje Friese

Temporadas: 1 a 3

Jesús Guerra


Dark es, para mi gusto, una de las mejores series de TV que se encuentran ahora en Netflix. La primera temporada, que se estrenó en 2017, comenzó con cierta humildad como un interesante thriller ubicado dos años en el futuro. En un pueblo alemán, llamado Winden, se suicida un hombre llamado Michael Kahnwald (Sebastian Rudolph), el cual deja una carta para su hijo Jonas (Louis Hofmann), con una indicación extraña: no abrir hasta después de tal fecha a tal hora. Pero la carta se la queda la madre de Michael. En esos días, en el pueblo desaparece un niño. La policía lo busca sin éxito. Por las mismas fechas, comienzan a suceder una serie de incidentes menores pero misteriosos (ruidos que provienen de unas cavernas del bosque cercano, luces de todo tipo que parpadean en ciertos momentos, aves que caen muertas del cielo, pequeños temblores), y los personajes que tienen edad para recordarlo se dan cuenta que todo eso, incluida la desaparición de niños, sucedió 33 años atrás, en 1986. Así, la serie empieza a contarnos también lo sucedido en aquel año, con lo cual tenemos dos líneas temporales narrativas, además de las historias de diversos personajes de tres generaciones de varias familias de la localidad.

No puedo escribir gran cosa del argumento porque les echaría a perder las sorpresas, pues en esta historia, y un personaje lo dice, todo está conectado. Luego las cosas se complican cuando desaparece otro niño, Mikkel Nielsen (Daan Lennard Liebrenz), hijo de uno de los policías de Winden, Ulrich (Oliver Masucci). Poco después, cuando Jonas lee la carta que le dejó su padre (la cual llega a sus manos de manera misteriosa), la serie tiene una primera transformación y los alcances de ésta hacen que la serie pase a otro nivel.


© Netflix, W&B Television


Y con el paso a la segunda temporada, asciende a otro nivel, de nuevo, como si el argumento explotara y se multiplicara exponencialmente. Los misterios se suceden, hay vueltas de tuerca espectaculares, la complejidad de la historia y de las líneas narrativas se vuelve más densa, y si la primera temporada es interesantísima, la segunda nos obliga a devorarla en maratón, mientras las diversas historias avanzan brincando de una época a otra, obligándonos a poner mucha atención para no perdernos en ese fascinante laberinto de personajes, secretos, mentiras, manipulaciones, asesinatos y, sobre todo, misterios. Y a pesar de su enorme complejidad, la serie se deja ver con cierta facilidad, gracias a una serie de claves muy bien manejadas. Y gracias, además, a la gran calidad de esta obra. La fotografía y la música son muy buenas, la ambientación es espléndida, los guiones son de primera (con un control admirable de la información, y con un estupendo desarrollo de personajes), y la maravillosa dirección de Baran bo Odar, quien realizó todos los episodios. La relación fotografía, movimientos de cámara, edición, dirección de actores es de verdad fenomenal.


© Netflix, W&B Television


La tercera temporada (vale la pena apuntar que se estrenó el 27 de junio de 2020, fecha muy significativa en esta historia) explota sobre la explosión anterior: agrega más tiempos, más líneas narrativas y más capas de complejidad, y la resolución es deliciosamente satisfactoria. Ahora bien, al terminar de verla, aunque hayamos comprendido en términos generales el planteamiento general, lo más probable es que nos queden dudas, porque este relato es un rompecabezas. No se trata sólo de que esté narrada como un rompecabezas, la historia misma lo es, y cuando la vean entenderán los motivos. Lo único que uno puede hacer (y además se hace con mucho placer y se sigue la base argumental de esta obra: «El final es el principio») es comenzar a verla de nuevo, desde la temporada 1. Hay que verlas seguidas para no olvidar los detalles; dos, tres, cuatro episodios diarios. Los 26. Y a lo mejor volver a empezar. Así como hay fans que han visto 120 veces una o todas las cintas de Star Wars o de El señor de los anillos, o Vértigo, de seguro pronto comenzarán a surgir los fans de Dark, que la habrán visto 30, 40 o más veces, y en este caso la justificación es polisémica. No lo dudo. No es para menos.

Hay un detalle estilístico muy bello: en casi todos los episodios, faltando unos 10 minutos para terminar, hay una suerte de collage, en cámara lenta, con alguna canción cuyo tono y letra están en perfecta armonía con lo que vemos, que nos permite observar una panorámica de la situación, mostrándonos lo que hacen algunos de los personajes. Algunas veces sólo sus rostros. Es como un receso en el caos, un momento para aclararnos las ideas, unos instantes de emoción pura.

Debo decir que me ha sorprendido gratamente el trabajo de los actores de esta serie. Y, por supuesto, mi consejo es que la vean con subtítulos, y con el audio en alemán para que capten toda su riqueza.

No se la pierdan por nada. Dark es una serie extraordinaria, en más de un sentido.

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* Todas las imágenes que acompañan esta entrada son propiedad de Netflix-W&B Television

Dark
Creadores: Baran bo Odar, Jantje Friese
Producción: Netflix, W&B Television
Dirección: Baran bo Odar
Guiones: Baran bo Odar, Jantje Friese, Martin Behnke, Ronny Schalk, Marc O. Seng, Daphne Ferraro
Fotografía: Nikolaus Summerer
Edición: Robert Rzesacz, Anja Siemens, Denis Bachter, Boris Gromatzki, Simon Gstöttmayr, Sven Budelmann, Roan Densimbor
Diseño de producción: Udo Kramer
Dirección de arte: Stefan Hauck, Michael Fissneider
Música: Ben Frost
Con: Louis Hofmann (Jonas Kahnwald), Karoline Eichhorn (Charlotte Doppler), Maja Schöne (Hannah Kahnwald), Stephan Kampwirth (Peter Doppler), Lisa Vicari (Martha Nielsen), Jördis Triebel (Katharina Nielsen), Andreas Pietschmann     (El extraño), Oliver Masucci (Ulrich Nielsen), Moritz Jahn (Magnus Nielsen), Paul Lux (Bartosz Tiedemann), Deborah Kaufmann (Regina Tiedemann), Gina Stiebitz (Franziska Doppler), Daan Lennard Liebrenz (Mikkel Nielsen), Carlotta von Falkenhayn (Elisabeth Doppler), Mark Waschke (Noah), Dietrich Hollinderbäumer (Adán), Sebastian Rudolph (Michael Kahnwald), entre muchos otros.
Género: Crimer, drama, misterio, thriller, ciencia-ficción
País: Alemania, Estados Unidos
Idioma: Alemán
Año: 2017, 2019, 2020
Duración: Entre 45 y 70 minutos cada episodio
Episodios: 10 (temporada 1), 8 (temporada 2), 8 (temporada 3 y final)
Está en Netflix






martes, 23 de junio de 2020

The Sinner (serie TV), de Derek Simonds


© Iron Ocean Films, Universal Cable Productions, Netflix




The Sinner
Serie de TV
(The Feed, Estados Unidos, 2017-)
Creador: Derek Simonds

Temporadas: 1 a 3

Jesús Guerra


The Sinner es una estupenda serie de televisión, de Netflix, un thriller psicológico de primer nivel que lleva, hasta el momento, tres temporadas, aunque cada una es sobre un caso diferente. La primera temporada, con el título «Cora», está basada en una novela de la escritora alemana Petra Hammesfahr, aunque la adaptación traslada los acontecimientos a los Estados Unidos, a una ciudad pequeña del estado de Nueva York.


Cora (Jessica Biel) está casada con Mason Tannetti (Christopher Abbott) y ambos trabajan para el padre de Mason, Ron Tannetti (Robert Funaro), quien tiene una empresa de instalación de aires acondicionados. Cora y Mason tienen un hijo pequeño y unos tres años de casados. Todo parece estar bien. Cora parece estar algo deprimida. Se queja de que siempre cenan con los padres de Mason, y quizá, por momentos, parece encontrarse en un mundo propio. Sin embargo, un domingo que van a un popular sitio de veraneo junto a un lago, sólo Mason, Cora y el niño, mientras observan a dos parejas de jóvenes que se besan y escuchan música frente a ellos, Cora se pone de pie y, con el cuchillo con el que ha estado cortando fruta para su hijo, apuñala varias veces a uno de los jóvenes, luego Cora se sienta frente al muchacho agredido, en evidente estado de confusión.

El caso cae en manos del detective Harry Ambrose (Bill Pullman), un hombre que tiene también sus particularidades psicológicas, las cuales vamos descubriendo poco a poco, a lo largo de los ocho capítulos. En el primer interrogatorio queda claro que no hay nada claro con respecto a los acontecimientos recién sucedidos, salvo que Cora asesinó a un joven desconocido. Cora sigue muy confundida, aunque da alguna información y dice que, al asesinado, de nombre Frankie Belmont (Eric Todd), ella lo conoció, en una etapa anterior de su vida, como J.D., de lo cual el marido no tiene conocimiento. Pero Harry se da cuenta de que ella miente o algo no cuadra, así que, ante las prisas de sus jefes por cerrar el caso y condenar a Cora, se da a la tarea de llevar a cabo una compleja investigación que muestra lo que ya deberíamos de saber: que las cosas no son como parecen, y que detrás de cada historia hay otra u otras que la explican. Esta temporada es espléndida, muy intensa y compleja.


La segunda temporada, llamada «Julian», es igualmente intensa, llena de misterios y vueltas de tuerca, que prácticamente nos obliga a devorarla en una o dos sesiones. Vemos lo que parece ser una familia compuesta de madre, padre e hijo (Julian, de 13 años, aunque se ve de 11, interpretado de manera asombrosa por Elisha Henig), que se dirigen a la frontera con Canadá para visitar las cataratas del Niágara, pero se les descompone el auto en el camino, así que van a pie a un motel para dormir y conseguir un mecánico al día siguiente. En la mañana van el padre y el niño a desayunar al restaurante del motel, regresa primero el padre y momentos después Julian llega con unos tés para los adultos. Poco después, Julian presencia cómo mueren envenenados. Y con esto arranca un caso interesantísimo y enigmático, lleno de recovecos, claroscuros y secretos.

La estructura del argumento general es la misma que la de la temporada anterior: al inicio, los espectadores vemos el crimen. Vemos quién lo comete. El misterio es el motivo. El caso de «Julian» es tan complejo y fascinante como el de «Cora». En estos ocho capítulos, además, la serie ahonda en la psicología del propio investigador, Harry Ambrose, un notable detective que tiene métodos extraños para realizar sus investigaciones, los cuales en no pocos momentos lo meten en problemas con sus superiores.

Comentario aparte merece lo sorprendentemente parecidas que son en su rostro, en sus expresiones y hasta en la voz, la actriz Carrie Coon (norteamericana, nacida en 1981, que aquí interpreta a Vera Walker) y la actriz Anna Torv (australiana, nacida en 1979, a quien recientemente vimos en la serie Mindhunter y varios años atrás en la estupenda serie Fringe).


La tercera temporada, titulada «Jamie», que consta, al igual que las dos anteriores, de ocho capítulos, es también muy intensa y sugestiva, quizá más oscura, pero un tanto más lenta, y aunque tiene un buen nivel de suspenso no tiene ese efecto obsesivo en los espectadores, no sentimos la misma urgencia por ver el capítulo siguiente. Y esto se debe, sin duda, a la estructura de la temporada. En este caso no presenciamos el crimen desde un inicio, pues todo arranca con un aparente accidente de automóvil, y más adelante, aunque Harry ya ha comprendido la peligrosidad del sospechoso, por carecer de pruebas, no puede detenerlo, de tal manera que lo único que puede hacer es espiarlo, seguirlo y, en determinados momentos, incluso cuidarlo.

Esta temporada nos brinda más detalles del pasado de Harry Ambrose, y a pesar de que lo entendemos más que nunca, no terminamos de comprender algunas de las acciones que realiza en esta investigación. De todas maneras, esta temporada es bastante atrayente, emocionante, sumamente inquietante e imprescindible para comprender lo que seguirá, pues está anunciada ya la cuarta temporada para el año 2021. En general las actuaciones son buenas, algunas sobresalientes, y la de Bill Pullman es magnífica en su contención y sutileza.

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* Todas las imágenes que acompañan esta entrada son propiedad de Iron Ocean Films, Universal Cable Productions y Netflix

The Sinner
Creador: Derek Simonds
Producción: Iron Ocean Films, Universal Cable Productions, Netflix
Dirección: Antonio Campos (5 episodios), Tucker Gates (3), Brad Anderson (2), Cherien Dabis (2), Jody Lee Lipes (2), John David Coles (2), Adam Bernstein (2), Andrew McCarthy (2), Colin Bucksey (1), Radium Cheung (1), Rachel Goldberg (1), Derek Simonds (1)
Guiones: Petra Hammesfahr, Derek Simonds, Nina Braddock, Samir Mehta, Ahmadu Garba, Nisha Mehta, Jesse McKeown, Liz W. Garcia, Tom Pabst, Bradford Winters, Ellen Fairey, Jonathan Caren, Piero S. Iberti, Willie Reale, Hannah Shakespeare, Julie Siege
Fotografía: Radium Cheung, Justin Charles Foster, Jody Lee Lipes
Edición: Gary Levy, Aaron Yanes, Erica Freed Marker, Matthew S. Nickelson, Daniel A. Valverde, Matthew Hannam, Ivonne Loyola
Diseño de producción: Matthew Munn, Dina Goldman, Scott Kuzio
Dirección de arte: Michael Ahern, Maki Takenouchi, James Bednark, Alanna Dempewolff-Barrett, William G. Davis
Música: Ronit Kirchman
Con: Bill Pullman (Harry Ambrose), Dohn Norwood (Dan Leroy), Adam LeFevre (Jefe de Policía), Jessica Biel (Cora Tannetti), Christopher Abbott (Mason Tannetti), Carrie Coon (Vera Walker), Natalie Paul (Heather Novack), Eddie Martinez (Vic Soto), Hannah Gross (Marin Calhoun), Elisha Henig (Julian Walker), Matt Bomer (Jamie), Tracy Letts (Jack Novack), Jessica Hecht (Sonya Barzel), Parisa Fitz-Henley (Leela Burns), Chris Messina (Nick Haas), entre otros.
Género: Crimer, drama, misterio, thriller
País: Estados Unidos
Idioma: Inglés
Año: 2017, 2018, 2020
Duración: 45 minutos (aprox.) cada episodio
Episodios: 8 por temporada, 24 hasta el momento
Está en Netflix




viernes, 12 de junio de 2020

The Feed (Serie TV), de Channing Powell


© Amazon Studios, Studio Lambert



The Feed
Serie de TV
(The Feed, Estados Unidos, Reino Unido, 2019)
Creador: Channing Powell

Jesús Guerra


The Feed es una serie de televisión producida por los Estados Unidos y el Reino Unido, realizada en este último, pues se ubica en Londres y sus alrededores. Es una mezcla de drama, ciencia-ficción y, en última instancia, un poco de terror, basada en la novela homónima del actor, productor y ahora novelista Nick Clark Windo (misma que, hasta donde tengo entendido, no ha sido publicada en español). La idea central es bastante buena: en un futuro cercano, una empresa inglesa ha logrado realizar implantes cerebrales que le permiten al ser humano conectarse a una forma evolucionada de Internet sin necesidad de aparatos externos, y con esta conexión, controlable a voluntad, no sólo estar informado sino comunicarse con quien se quiera, o con el mundo, para transmitir mensajes, fotos y videos, claro, pero también pensamientos, sensaciones y sentimientos. Esta red, este internet futuro se llama The Feed (digamos, la transmisión). Casi todos los países del mundo están conectados, y casi todos los habitantes de esos países tienen el implante. Por supuesto, todo lo demás está conectado también: los sistemas financieros, las redes eléctricas, etcétera. Pero si este sistema sirve para tener conectados a todos, sirve, también, para mantener vigilados a todos...

La trama principal está relacionada con la muy rica y muy disfuncional familia de los Hatfield. Lawrence (David Thewlis) es el inventor de The Feed, y su director general; su esposa Meredith (Michelle Fairley) es la negociadora y publirrelacionista de la empresa; su hijo Ben (Jeremy Meumark Jones) es el hijo fiel a la familia, el que trabaja para la empresa pero no es el preferido del padre, y Tom (Guy Burnet) es el preferido pero es el rebelde, que se ha mantenido lejos de la familia, no trabaja para la empresa y además es psicólogo especializado en tratar la adicción a, precisamente, The Feed. Ben está casado con Miyu (Jing Lusi), pero su matrimonio peligra porque Ben es celoso, inmaduro, resentido y violento. Tom está casado con Kate (Nina Toussaint-White), quien desconfía de la familia de su marido, y muy pronto tienen una niña.




Hay varias subtramas, entre ellas una relacionada con los adictos a The Feed, otra tiene que ver con los miembros de la Resistencia (grupos que militan contra The Feed y de su capacidad no sólo para inundar a los humanos de banalidades sino también para vigilarlos y someterlos), y otra con personas afectadas por hackers, ataques que, en este caso, afectan directamente la percepción y la personalidad de las víctimas. Esto crea no sólo un drama sino un nuevo terror.

El hecho de que la serie esté tan centrada en la familia Hatfield, por lo menos en la primera temporada que es la que se puede ver por el momento, tiene la función de mostrarnos la situación desde dentro de la empresa, pero creo que descuida muchas de las posibles situaciones externas. Sí nos muestra un poco del exterior a través de las otras subtramas, por supuesto, pero podría mostrarnos más. Por otra parte, la problemática familiar es muy detallada (es un decir) pero un tanto inútilmente pues hay otros muchos aspectos interesantes que se podrían desarrollar a partir de los elementos que ya tiene la serie.

Lo que sí está muy bien es que el asunto de los hackeos, que comienza con unos casos aislados y extraños, empieza a crecer y en los capítulos finales se revela no sólo la dimensión del problema sino su origen, que es asombroso. La primera temporada tiene un buen final, y deja abierta la puerta para una gran cantidad de posibilidades futuras. La segunda temporada está aceptada pero no hay fechas de estreno todavía.

Visualmente la serie está bien, con pocos pero interesantes efectos especiales. A algunos de los personajes principales les falta algo de desarrollo y se mantienen en un nivel funcional, pero el argumento es muy interesante y con muchas implicaciones no sólo para ese mundo futuro sino para nuestro presente. Por el final podemos prever que la segunda temporada será muy diferente.

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* Todas las imágenes son propiedad de Amazon Studios y Studio Lambert

The Feed
Creador: Channing Powell
Producción: Amazon Studios, Studio Lambert
Dirección: Tinge Krishnan (2 episodios), Misha Manson-Smith (2), Jill Robertson (2), Colin Teague (2), Carl Tibbetts (2)
Guiones: Michael Clarkson, Rachel De-Lahay, Tom Moran, Channing Powell, basados en la novela homónima de Nick Clark Windo
Fotografía: Eben Bolter, Catherine Derry, Ed Moore
Edición: Helen Chapman, Daniel Gethic, Laura Morrod, Ben Whitehead
Dirección de arte: Steven Grainger, Ellie Dyson, Matt Fraser, Karen Roch, Beth Pell
Música: Jon Opstad
Con: Guy Burnet (Tom Hatfield), David Thewlis (Lawrence Hatfield), Shaquille Ali-Yebuah      Shaquille (Danny), Michelle Fairley (Meredith Hatfield), Osy Ikhile (Max), Jing Lusi (Miyu Hatfield), Jeremy Neumark Jones (Ben Hatfield), Chris Reilly (Gil Tomine), Nina Toussaint-White (Kate Hatfield), Clare-Hope Ashitey (Evelyn Kern), entre otros.
Género: Drama, ciencia-ficción
País: Reino Unidos, Estados Unidos
Idioma: Inglés
Año: 2019
Duración: 50 minutos (aprox.) cada episodio
Episodios: 10 (primera temporada)
Está en Amazon Prime