Cazafantasmas
(Ghostbusters, EEUU, 2016)
de Paul Feig
Jesús Guerra
Hace años que no veo la película original. Recuerdo que era
caótica pero divertida. Recuerdo también que el concepto de fantasmas que
manejaba esa obra, y su continuación, me pareció absurdo y detestable. Pero la
cinta, en términos generales, era divertida. Además, contaba con el talento y
el carisma de Dan Akroyd y de Bill Murray, y la ayuda de Harold Ramis, Rick
Moranis, Annie Potts, Ernie Hudson y la imponente presencia de Sigourney
Weaver. Algo significativo es que era una película de su tiempo. Ghostbusters
era una simpática tontería ochentera.
Más de tres décadas después, el remake de Ghostbusters
es anacrónico y completamente inútil. Tiene momentos divertidos, incluso muy
divertidos, pero esporádicos, en el primer tercio de la cinta, es decir en el
primer acto, durante la presentación de los personajes y del conflicto central.
El hecho, eso sí, de que en este remake se haya invertido el género de
los protagonistas es por lo menos interesante, y quizá importante (lo que quedó
demostrado por una retrógrada polémica por parte de los fans «puristas» de la
versión original en los Estados Unidos). Una vez hechas las presentaciones, la
película comienza su no muy lento descenso. Hasta los fantasmas del primer acto
son más interesantes, tanto conceptual como estéticamente, que los aparecidos
en el resto del film.
Lo mejor de la nueva versión es, sin duda, la interpretación de
las actrices que encarnan a los cuatro personajes principales: Kristen Wiig,
Melissa McCarthy, Kate McKinnon y Leslie Jones. El personaje de Kevin, el
secretario sexy-pero-tonto —la versión masculina de las bimbos— de la oficina de las cazafantasmas, es interesante, pero la
interpretación del australiano Chris Hemsworth (Thor, The Avengers, Snow White and the Huntsman) es
acartonada. Puede ser un problema de dirección, pues las cuatro actrices
principales nunca se sueltan del todo tampoco. (Hay que reconocer que el
diálogo en el que Chris Hemsworth habla sobre Mike Cat es muy simpático.)
Hay remakes en los que es importante que sean fieles a la versión
original, hay otros en que es importante una adaptación más profunda. Cazafantasmas cambió algunos puntos,
como el género de los protagonistas, pero debió cambiar más, comenzando por el
concepto de fantasmas, que no sólo es caricaturesco sino confuso: ¿son
fantasmas, demonios, o entidades malignas pero ridículas y con superpoderes?
Como la mayor parte del público se sale del cine cuando comienzan
los créditos finales, se pierden lo que en este caso particular quizá sean los
mejores momentos de la cinta. Los créditos están llenos de recortes de escenas
filmadas que no están en la película. Hay, por ejemplo, una escena en la parte
final de la cinta, precréditos finales, en la que Kevin (lo voy a decir pues no
es ésta precisamente una película de misterio ni tampoco «nueva»), poseído por
el fantasma del villano, está de pie en una especie de marquesina de un
edificio, y con su poder (¿qué poder es éste de los fantasmas?) mantiene
hipnotizadas y paralizadas a las fuerzas del orden (policía, FBI, etc.) que han
llegado hasta ahí para detenerlo, y los deja detenidos, como congelados, en una
pose risible. Y uno espera que los ponga a bailar. Pero, lamentablemente, eso
no sucede. Sin embargo, en los recortes de los créditos finales sí bailan (¿por
qué no entró esa escena en la edición final?), y vemos además a un Chris
Hemsworth bastante más natural.
Otro dato interesante: durante la película hay apariciones fugaces de actores invitados
que tuvieron los papeles principales de la primera versión (los llamados cameos),
de Bill Murray (como un anti-cazafantasmas), de Dan Aykroyd (como un taxista
que sabe cómo están las cosas, pero no le interesan), de Ernie Hudson (el tío
del personaje interpretado por Leslie Jones) y de Annie Potts (como
recepcionista). Harold Ramis no salió por la sencilla razón de que murió en
2014 (¿por qué no sacarlo como fantasma?). Y Sigourney Weaver sí sale, pero en
los recortes de los créditos finales. Por su parte, Ivan Reitman, el realizador
de la primera versión, está acreditado como productor. Y Dan Aykroyd, junto al
director del remake y otros más, están acreditados como productores
ejecutivos.
Si creen que esta apreciación del nuevo film es sólo cosa mía, me
remito a las estadísticas. En el sitio IMDb, esta nueva versión de los Cazafantasmas
tiene una calificación de 5.5 / 10 (esta es la calificación promedio de más de
70 mil usuarios del sitio), mientras que la película original, de 1984, tiene
una calificación de 7.8 / 10. Por parte de los críticos de cine, sólo los
agrupados por el sitio Metascore, la original tiene una calificación promedio
de 67 / 100, en tanto que la de la nueva versión es de 60 / 100. Y ahora
hablemos de los costos (aunque teniendo en cuenta la inflación y otros
factores, los datos no son tan claros): la película de 1984 costó 30 millones
de dólares y en su primer fin de semana recabó 13.6 millones. La de 2016 costó
144 millones de dólares, y en su primer fin de semana recabó 46 millones.
El realizador, Paul Feig (nacido en 1962 en Michigan), ha dirigido
capítulos de series de televisión, como Freaks and Geeks, Arrested
Development, 30 Rock, Mad Men, Weeds, Bored to
Death, Nurse Jackie y The Office, entre otras; y en cine es
conocido sobre todo por tres cintas anteriores a Cazafantasmas: Bridesmaids
(2011, en la que trabaja Kristen Wiig), The Heat (2013, en la que
trabaja Melissa McCarthy) y Spy (2015, también con McCarthy). Está claro
que sus cintas no son comedias refinadas ni particularmente inteligentes, pero
en términos de humor normalmente funcionan para un gusto promedio. Cazafantasmas,
aunque como ya comenté tiene buenos momentos, tiende a diluirse, quizá por ser
demasiado fiel al film original en ciertos momentos, o por el tamaño enorme de
esta producción y el uso a toda hora de efectos especiales... En resumen: La
primera película fue original, es boba pero divertida y fue, sin lugar a dudas,
un producto de su tiempo. La versión de 2016 no es original, sigue siendo boba
pero no es tan divertida, y se siente definitivamente anacrónica y desfasada.
Sin embargo, por supuesto, se puede ver. Lo mejor que puede pasar es que les
entretenga más que a mí. Lo peor, que se queden dormidos.
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Cazafantasmas (Ghostbusters)
Dirección:
Paul Feig
Guión: Katie
Dippold y Paul Feig, basado en la película de 1984, dirigida por Ivan Reitman,
y escrita por Dan Aykroyd y Harold Ramis
Fotografía:
Robert Yeoman
Edición: Brett
White, Melissa Bretherton
Diseño de producción: Jefferson Sage
Vestuario:
Jeffrey Kurland
Música:
Theodore Shapiro
Con: Melissa
McCarthy, Kristen Wiig, Kate McKinnon, Leslie Jones, Chris Hemsworth, Charles
Dance, Michael Kenneth Williams, Matt Walsh, Neil Casey, Cecily Strong, Karan
Soni, Zach Woods, Ed Begley Jr., y Michael McDonald, entre otros.
País: EEUU
Año: 2016
Duración: 116 minutos