domingo, 18 de enero de 2015

El séptimo hijo (Seventh Son, 2014), de Sergey Bodrov





El séptimo hijo
(Seventh Son, 2014)
de Sergey Bodrov

Jesús Guerra

La cinta El séptimo hijo está basada en la primera novela de Las Crónicas de la Piedra de Ward (The Wardstone Chronicles), del autor inglés Joseph Delaney, la cual es una serie formada, hasta el momento, por 13 novelas para jóvenes. La primera novela en la edición inglesa se llama The Last Apprentice: Revenge of the Witch ('El último aprendiz: la venganza de la bruja'), pero en la edición estadounidense la novela se llama The Spook's Apprentice, que es como se llama el libro traducido al español, publicado por Roca Editorial: El aprendiz del espectro. Así que ponerle a la cinta El séptimo hijo complica que los espectadores asociemos la cinta con la serie de libros, ¿quiere esto decir que en ningún momento se tuvo la intención de llevar a la pantalla la serie completa, o por lo menos algunos de los títulos de la serie? No lo sé. Tampoco ayuda mucho que los créditos apunten que el argumento para la pantalla es de Matt Greenberg, inspirado en la novela El aprendiz del espectro de Joseph Delaney. Y luego vienen, aparte, los créditos de los guionistas, que son dos, Charles Leavitt (norteamericano) y Steven Knight (inglés). Yo no he leído la novela (que después de ver la película se me antoja), pero estos créditos indican que si bien la cinta está basada en la novela, la historia que vemos en pantalla está en realidad muy apartada del material de base. Esto creo que indica, también, que la serie no seguirá filmándose.



Veamos de qué trata. De manera muy rápida vemos al inicio de la cinta que una suerte de guerrero (luego sabremos que se trata del Maestro Gregory, un Jeff Bridges bastante correcto y hasta divertido pero no en su mejor momento ni en su mejor papel) encierra en un pozo a una bruja, la cual, tiempo después (¿pero cuánto tiempo después?), escapa gracias a la energía que le proporciona una «luna de sangre». Pasamos a un pequeño poblado, a cuya posada acude un joven a avisarle a su maestro (Gregory, envejecido), el cual está muy ocupado emborrachándose, que una niña del lugar necesita urgentemente de su ayuda. Luego de una pelea completamente gratuita pero que sirve para que veamos que Gregory sigue fuerte y eficaz, maestro y aprendiz llegan a la iglesia, en donde está encadenada una niña con síntomas de posesión. Ahí están los padres de la niña y el sacerdote, llorosos e inútiles. Gregory enfrenta a la niña, y por su boca habla una bruja, pero no cualquier bruja sino la bruja, la misma que Gregory había dejado en un pozo sellado en una alta montaña. La bruja, a quien Gregory llama Madre Malkin (una Julianne Moore bastante desaprovechada), abandona a la niña, se transforma en una especie de minidragón e intenta huir pero maestro y aprendiz la atrapan y la echan luego a una jaula, pero Madre Malkin es habilidosa y termina encerrada con el aprendiz. Gregory de todas maneras le prende fuego, pero suponemos que Malkin se ha fortalecido de alguna manera (quizá el descanso del encierro y el aire de la montaña le sentaron bien), pues logra transformarse de nuevo y romper el techo de la jaula y escapar. Resultado: un aprendiz muerto, quemado por el propio Maestro, la bruja libre, y Gregory preocupado porque Malkin le hará la vida imposible y él ni siquiera tiene aprendiz.



Después, llega el Maestro, luego de atravesar un gran lago, a una cabaña, pide de comer, y luego negocia muy rápidamente con el padre de siete hijos la «adquisición» del último, pues sabe que es el séptimo hijo de un séptimo hijo (¿pero estos muchachos no se convertían en hombres-lobo?) y lo necesita. El muchacho, llamado Tom Ward (Ben Barnes, el Príncipe Caspian de Las crónicas de Narnia) dice que ha tenido visiones sobre esto y está dispuesto a ir pues es su destino. Su madre (Olivia Williams) lo despide y le regala un pendiente con una piedra y le pide que lo lleve puesto siempre. Y comienza la aventura para el joven aprendiz, y esto incluye el amor, con una bruja buena, llamada Alice (la sueca Alicia Vikander)...

El Maestro Gregory es un espectro, una especie de caballero andante especializado en desfacer entuertos sobrenaturales. Antiguamente había más, formaban una orden, pero para esas fechas Gregory es el último, y Tom, su aprendiz, podrá ser a su vez el último, si sobrevive, cuando Gregory se jubile o muera. Si todo lo anterior era previsible, en términos generales, lo que continúa también lo es, pues la historia sigue al pie de la letra el famoso «Viaje del héroe» de Joseph Campbell. Pero esto no es un problema, todas las grandes sagas lo siguen. Las características específicas son lo importante, y aquí es en donde la película falla. Fracaza porque los personajes no están desarrollados. Al acabar la cinta en realidad no sabemos quiénes son el espectro ni Tom, ni Madre Malkin. Los diálogos sólo sirven para que la historia camine hacia adelante pero sin gracia, sin que muestren una relación precisa entre los personajes. No nos preocupamos por ellos porque no se han ganado nuestro cariño. Son desconocidos para nosotros. Estoy seguro que en la novela todo esto debe de estar mejor manejado.



Por el lado de los villanos, cuando los vemos por primera vez, todo parece indicar que serán una delicia, aunque tampoco están muy definidos. Hay brujas que se metamorfosean en felinos, y hombres que se convierten en dragones o algo similar, hay un ejército de asesinos con uniformes y máscaras, y un espadachín con cuatro brazos, es decir que el mal tiene personajes interesantísimos, con poderes espectaculares. Y sin embargo, tanto el guión como el director fallan en mostrarlos en todo su esplendor. Los efectos especiales son bastante buenos, pero sólo sucede lo que tiene que suceder, sin sorpresas, sin alardes, sin mucha gracia. Por eso, aunque no nos aburre la película, tampoco nos asombra, y al terminar sentimos que la película está sólo bien.

No tengo idea de qué problemas hayan tenido con el guión, pero le pasa lo mismo que a la dirección: le falta imaginación. Y los guionistas son buenos: el norteamericano Charles Leavitt tiene en su filmografía nueve guiones, entre ellos los de Diamante de sangre (2006) y K-Pax (2001), y el inglés Steven Knight tiene 26 guiones acreditados, entre ellos los de Un viaje de diez metros (2014) y Dirty Pretty Things (2002). ¿Qué sucedió que no pudieron levantarlo? El director, el ruso Sergey Bodrov, por su parte, tiene 32 guiones firmados por él y 20 películas realizadas (nada que yo haya visto, pues la mayoría las ha hecho en Rusia y en Europa). ¿Qué sucedió, entonces?

El séptimo hijo está sólo bien, ya lo dije; parece una película del montón. Lo es. Pero al verla uno puede darse cuenta de que la producción tenía todo para hacer una mejor película. Faltó, insisto, imaginación por parte de los guionistas y, sobre todo, del director. Y con esto podemos estar seguros de que no habrá más películas de la serie de Las crónicas de la Piedra de Ward. Y, la verdad, es una lástima.

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El séptimo hijo (Seventh Son, 2014). Dirección: Sergey Bodrov. Guión: Charles Leavitt y Steven Knight. Historia para la pantalla: Matt Greenberg (inspirada en la novela El aprendiz del espectro de Joseph Delany). Fotografía: Newton Thomas Sigel. Música: Marco Beltrami. Diseño de producción: Dante Ferreti. Con: Julianne Moore, Jeff Bridges, Ben Barnes, Alicia Vikander, Olivia Williams y Djimon Hounsou, entre otros.



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