viernes, 30 de enero de 2015

Escobar (Escobar: Paradise Lost, 2014) de Andrea Di Stefano





Escobar
(Escobar: Paradise Lost, Francia, España, Bélgica, Panamá, 2014)
de Andrea Di Stefano

Jesús Guerra

Poco antes de que Pablo Escobar (Benicio del Toro en un papel que le va de maravilla) cumpliera su parte del trato con el gobierno colombiano y se entregara, citó a una junta a algunos de sus hombres de confianza y a cada uno lo mandó en un vehículo a algún sitio de las montañas, a enterrar una buena parte de su fortuna. Cada uno de estos choferes tenía órdenes distintas. Uno de ellos era Nick (Josh Hutcherson, Los juegos del hambre), un canadiense casado con María (la española Claudia Traisac), la sobrina a la que Pablo quería «como una hija». Pablo se sentó al lado de Nick en el automóvil y le explicó lo que debía hacer. Ir hasta la plaza central de un pueblo cercano —que le señaló en un mapa—, esperar a un campesino que le preguntaría por un número y seguir la ruta que le señalaría el hombre. Debían llegar a una cueva, bajar las cajas que ya estaban cargadas en el vehículo, asegurarlas, y luego el hombre volaría la entrada de la cueva para cerrarla. Después venía la parte más dura para Nick: tendría que matar al hombre con un disparo a la cabeza, un disparo a muy poca distancia. Nick estaba nervioso; dijo que nunca había hecho eso. Pablo Escobar le dijo que en las circunstancias en las que estaban todos tenían que sacrificar algo, que estaba orgulloso de él, y que lo quería como a un hijo. Pablo Escobar se bajó del vehículo. Nick arrancó.




Aquí, la cinta corta su secuencia temporal y en un flash-back que dura aproximadamente la mitad de la película, nos narra lo que sucedió meses atrás, cuando Nick llegó a Colombia con su hermano y la novia de éste, para cumplir el sueño del hermano: crear un pequeño centro para surfistas en una playa colombiana, el paraíso mismo. Poco después, Nick conoció a María en un pueblo, una chica que le encantó y que trabajaba en una clínica, a las órdenes de su tío, ayudando a la gente pobre. Pasaría todavía un tiempo antes de que Nick supiera quién era el tío de su novia, y todavía más para que realmente lo entendiera. Nick pasa de ser el novio de María a ser el marido de María, y entra así, muy ingenuamente, a la familia Escobar. Poco después comienza la tormenta, los medios de comunicación hablan de la guerra que enfrenta Pablo Escobar con el gobierno, de los actos terroristas, de los asesinatos... la sorpresa es también para la también ingenua María. Cuando aún eran novios ella y Nick él le preguntó cómo había hecho tanto dinero su tío, y ella le respondió que por la cocaína, un producto que durante siglos usaron los indígenas de Colombia, que lo único que hacía su tío era exportar un producto nacional, y que además la mayor parte de las ganancias las destinaba su tío a los pobres pues Pablo era como Robin Hood. Cuando por fin entienden las cosas se dan cuenta que en realidad son unos prisioneros de Pablo Escobar.




La historia está contada desde el ámbito familiar; la violencia no se ve, más que en los noticieros, hasta la última parte de la cinta, lo cual está bien pues más que una película de acción lo que vemos es un thriller intimista (cuya producción tiene la ventaja de costar muchísimo menos). En los créditos no vi ninguna nota que indicara que ésta sea una película basada en hechos reales. Leyendo en internet leí en alguna parte que sólo está basada en ciertos hechos reales, pero no me queda claro si eso se refiere al contexto, es decir la historia de Pablo Escobar, o a la historia central, la del canadiense. En todo caso, lo que no me gusta de esta cinta es precisamente que el personaje central sea canadiense, o más precisamente, que no sea colombiano. Porque esto parece indicar que el sufrimiento causado por el narcotraficante a los colombianos cobra importancia a partir de que toca a un extranjero del primer mundo (en este caso canadiense). Entiendo, sí, que si el personaje central es ajeno por completo al contexto, la historia se puede contar como un descubrimiento, o por lo menos se justifica mejor, sin embargo eso de que el supuesto personaje central sea un extranjero, en una historia totalmente colombiana, no deja de ser un tanto molesto, por lo menos para nosotros los latinoamericanos.




Escobar, filmada en Panamá, fue escrita y dirigida (es su opera prima), por el actor italiano Andrea Di Stefano (curiosamente Italia no participa como productor de la cinta, pero sí otros tres países europeos, Francia, Bélgica y España, además de Panamá). Como primera película de un director es bastante sólida, y más si tenemos en cuenta que está hablada en dos lenguas que no son la suya (español e inglés) y que transcurre en un país que no es el suyo. Es interesante y tiene momentos de tensión muy bien manejados. Además, logró el realizador crear algunas escenas muy bellas. En términos generales las actuaciones son adecuadas aunque Josh Hutcherson pudo estar mejor, pues es muy poco expresivo; y obviamente quien sobresale, lleva el peso de la cinta y la marca aún en las escenas en que no está en pantalla, es Benicio del Toro.

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Escobar (Escobar: Paradise Lost, 2014). Dirección: Andrea Di Stefano. Guión: Andrea Di Stefano y Francesca Marciano. Fotografía: Luis David Sansans. Música: Max Richter. Diseño de producción: Carlos Conti. Con: Benicio del Toro, Josh Hutcherson, Claudia Traisac y Carlos Bardem, entre otros. 120 minutos.


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