lunes, 23 de septiembre de 2019

The I-Land (Serie de TV)






The I-Land
Serie de TV
(Estados Unidos, 2019)
Creador: Anthony Salter

Jesús Guerra

Diez personas (cinco mujeres y cinco hombres, treintones) despiertan en una playa. No se acuerdan de su vida, ni cómo se llaman, y no tienen idea de cómo llegaron ahí. Casi todos están vestidos igual. Más tarde descubren que en las etiquetas de las camisas cada uno tiene un nombre diferente, que puede ser el suyo o no, pero igual comienzan a usarlos para comunicarse. Algunos despertaron con algún objeto cerca de ellos: un caracol, un cuchillo... No están heridos. No hay restos de equipaje en el agua. No pudieron llegar ahí debido a algún accidente. Luego, uno del grupo descubre algo misterioso: cada uno de los cuerpos estaba ubicado a 39 pasos de distancia del siguiente…




La idea, hasta aquí, es intrigante pero reconocible. Parece una mezcla de la serie Lost (2004) y de la película Cube (Vincenzo Natali, 1997). Otro problema inicial: todos los personajes se comportan como adolescentes, y no hay ninguno, o casi, que no sea repelente o estúpido, o que tenga reacciones normales. Para colmo, los diálogos son bastante malos, y las actuaciones y, por tanto, la dirección, muy mediocres. Comenzar la serie así (que además era, en efecto, la mejor manera de hacerlo) fue un reto que tuvieron que aceptar los productores, y lo pagaron caro: una buena parte de la gente que comenzó a ver The I-Land no pasó del primero o del segundo capítulo y la han atacado durísimo diciendo que es una versión de tercera de Lost.




La paciencia tiene sus recompensas: a partir del tercer capítulo comenzamos a obtener respuestas. Por lo menos el argumento tiene sentido (aunque también tiene fallas) y si vemos los siete episodios descubrimos que la idea es realmente interesante (tampoco es maravillosa), y que había un motivo hasta para lo repelente de los personajes. Claro, porque a partir del capítulo tres, la serie que empezó como de misterio se transforma en ciencia-ficción.




Si se entiende pronto que la idea es buena, siete capítulos de 40 minutos no es demasiado, se pueden ver en una tarde (o en una noche de insomnio feroz), a menos que de verdad no la soporten, porque lamentablemente lo demás no se arregla: ni la escritura de los guiones, ni los diálogos, ni las actuaciones, ni la dirección.




Al parecer Netflix la encargó como una miniserie, de ahí que ya para el capítulo tres comiencen a despejarse las incógnitas. La historia termina, pero el final deja la puerta abierta. Y si pudo tener una continuación, la reacción general (vean las calificaciones de críticos y de usuarios de IMDb) de seguro la canceló.

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The I-Land
Creador: Anthony Salter
Producción: Netflix, Nomadic Pictures
Dirección: Jonathan Scarfe (4 episodios), Darnell Martin (2), Neil LaBute (1)
Guiones: Anthony Salter (7 episodios), Neil LaBute (4), Lucy Teitler (3)
Fotografía: Walt Lloyd (7 episodios)
Edición: Bridget Durnford (3 episodios), Joel Plotch (2)
Diseño de producción: Chad Krowchuk (7 episodios)
Dirección de arte: Jordan Bent (7 episodios), Adria Mejia (7)
Música: Emily Rice
Con:   Natalie Martinez (Chase), Kate Bosworth (K.C.), Ronald Peet (Cooper), Sibylla Deen (Blair), Gilles Geary (Mason), Kyle Schmid (Moses), Anthony Lee Medina (Donovan), Kota Eberhardt (Taylor), KeiLyn Durrel Jones (Clyde), Maria Conchita Alonso (madre de Chase), Clara Wong (Bonnie), Michelle Veintimilla (Hayden), Alex Pettyfer (Brody) y Bruce McGill (director de la prisión), entre muchos otros.
Género: Aventura, drama, misterio, ciencia-ficción
País: Estados Unidos
Idioma: Inglés
Año: 2019
Duración: 40 minutos cada episodio
Episodios: 7 (una temporada)
Está en Netflix



domingo, 8 de septiembre de 2019

Mindhunter (serie de TV)






Mindhunter
Serie de TV
(Estados Unidos, 2017 y 2019)
Creador: Joe Penhall

Jesús Guerra

Años 70. El joven agente del FBI Holden Ford (Jonathan Groff), luego de intervenir en un caso que no terminó como él esperaba a pesar de haber hecho todo lo que se suponía que tenía que hacer según los procedimientos de la institución, queda sumamente insatisfecho. Sospecha que es demasiado lo que los especialistas (es decir, ellos, los agentes del FBI) no saben acerca de las conductas criminales. Para colmo, él mismo es instructor en la academia para jóvenes agentes o aspirantes a agentes, y se da cuenta que él se hace más preguntas de las que les hacen sus alumnos. Así que le pide permiso a su jefe para ir a la universidad a tomar algunos cursos de psicología para ponerse al día. Su jefe le da el permiso, pero es claro que no entiende qué es lo que busca Ford. Su consejo es que se conforme con hacer las cosas como siempre se han hecho en el FBI.




Un poco más adelante, su jefe pone a Ford en contacto con Bill Tench (Holt McCallany) quien trabaja para el departamento de Ciencias de la Conducta del FBI, y Bill invita a Holden a que lo ayude en su trabajo: va a los departamentos de policía de ciudades pequeñas a enseñarles técnicas algo más modernas de las que utilizan para sus investigaciones. Quizá esto formara parte del plan del jefe de Holden, entretenerlo, distraerlo, pues la verdad al jefe no termina de caerle bien el joven agente. Pero Bill y Holden se caen y se llevan bien, debido a que ambos comparten algunas de las dudas de Holden.




Bill le lleva algunos años a Holden, es más conservador en términos generales, está casado, tiene un hijo, entiende cómo funciona la política dentro del FBI, aunque no le interesa participar. Está ya algo cansado y desencantado de su trabajo. Así que su relación con Holden lo reanima, aunque él, quizá, se niegue a admitirlo. Holden es joven, tiene iniciativa, es obsesivo con su trabajo, y no entiende de política ni de relaciones públicas. Socialmente es torpe.




Un día, estando en una ciudad para sus cursos nocturnos a la policía, Holden se da cuenta que en la prisión más cercana se encuentra encerrado un asesino de varias mujeres: Edmund Kemper (Cameron Britton) y se le ocurre la gran idea: ir a entrevistarlo para hacerle preguntas como: por qué hizo lo que hizo; qué sentía al hacerlo; cómo buscaba a sus víctimas, cómo se sentía después, etcétera. En un principio a Bill no le interesa. Las respuestas le parecen obvias. Hizo lo que hizo porque es un tipo malvado, o porque está loco (aunque no legalmente enfermo). Pero después de la primera sesión, a la que Holden va solo, Bill decide acompañarlo. Tienen mucha suerte en esa primera entrevista, porque Kemper es un hombre medianamente educado, bastante inteligente y con ganas de hablar. Transcriben la entrevista y se dan cuenta que el resultado es interesante. Así que, a pesar de que de vez en cuando se meten en problemas con las autoridades del FBI, continúan sus entrevistas. Cuando ya tienen algunas, buscan ayuda académica. Visitan a la doctora Wendy Carr (Ana Torv), quien les dice que lo que están haciendo le interesa mucho y es importante. Se sorprende cuando se entera de que no forman parte de un departamento dedicado a esto, que ellos dos son ese departamento. La doctora les ofrece ayuda para guiar su trabajo y para sacar conclusiones. Así que Holden y Bill siguen con sus entrevistas. El paso del tiempo nos lo muestra la serie con las herramientas utilizadas para las grabaciones: empiezan con papel y lápiz, pasan a una grabadora grande de carretes, luego a grabadoras de cassettes.




De manera paralela, Bill y Holden ayudan a las policías de algunas ciudades en investigaciones de casos que a esas policías les parecen demasiado extraños e incomprensibles. Los agentes van poniendo en práctica lo que están aprendiendo con sus entrevistas; están aprendiendo, poco a poco, y al aplicar sus nuevos conocimientos tienen errores y enormes frustraciones. La serie nos muestra el nacimiento de la creación de perfiles que ayudan a buscar cierto tipo de persona según las características de los crímenes que han cometido. Y eso, que es ahora una de las actividades más famosas del FBI, comenzó con dos agentes haciendo entrevistas por su cuenta y por iniciativa propia, con muy poca ayuda y en contra de algunos de sus superiores hace alrededor de 45 años.




El tono y el ritmo de la serie lo estableció el realizador David Fincher (Seven, 1995; The Game, 1997; Fight Club, 1999; Panic Room, 2002; Zodiac, 2007; The Social Network, 2010; The Girl with the Dragon Tatoo, 2011; Gone Girl, 2014, entre otras), quien dirigió siete de los 19 episodios de las dos temporadas, y es productor ejecutivo de la serie, junto al creador de esta, Joe Penhall. Mindhunter es muy diferente a las series y a las películas policiacas que tratan de asesinos seriales por varios motivos: no muestran las escenas del crimen recién descubiertas, más que algunas fotografías; no muestran nunca, en imágenes, la perspectiva de los asesinos. Siempre tenemos sólo la perspectiva de los agentes del FBI, y la perspectiva de los asesinos la escuchamos al presenciar las entrevistas que Holden y Bill hacen a los criminales en prisión. Y estas entrevistas, que son muy tensas e interesantísimas son sólo la conversación entre los agentes y los criminales: no hay escenas que nos muestren lo que dicen. Los espectadores tenemos que imaginar e interpretar lo que los criminales expresan, exactamente como lo tienen que hacer los agentes. Y en las escenas en que los agentes ayudan a las policías locales a buscar a algún asesino, siempre vemos sólo la perspectiva de los agentes.




Sólo hay un caso en el que se nos muestra la perspectiva de un criminal, no mientras realiza sus crímenes sino mientras los prepara, y esas escenas, muy cortas, pasan antes de los créditos iniciales de cada capítulo, así que tenemos que ver las dos temporadas para ir armando el rompecabezas que esas escenas proponen. ¿Por qué? Porque ese asesino en particular, aunque estaba activo durante los 70 y los años siguientes, no lo atraparon sino hasta el año 2004, es decir, en el futuro de lo que esta serie extraordinaria nos cuenta.




Todos los capítulos están dirigidos de manera estupenda, controlada y minuciosa. Los actores interpretan muy bien sus papeles; entre los principales creo que Anna Torv está bastante desperdiciada. Jonathan Groff encarna con mucha credibilidad a un personaje que es, al mismo tiempo, algo inocentón y sumamente obsesivo, al grado de que algunas veces no se da cuenta de las consecuencias que tienen sus actos o sus palabras, y alguien que con cierta frecuencia se cierra a otras posibilidades, lo que pone en riesgo una investigación. Holt McCallany está espléndido en un personaje que tiene que equilibrar sus problemas en el trabajo y en su casa. Todos los actores que interpretan asesinos entrevistados realizaron un excelente trabajo, aunque sobresalen Cameron Britton, como Ed Kemper, Damon Herriman, como Charles Manson (también interpretó a Manson, en una sola escena, en Había una vez en Hollywood [Quentin Tarantino, 2019]), y Oliver Cooper, como David Berkowitz (el Hijo de Sam). En algunos casos (Berkowitz y Manson, por ejemplo) el maquillaje es sorprendente.




Mindhunter está basada en hechos reales, narrados en el libro Mind Hunter: Inside the FBI's Elite Serial Crime Unit de John Douglas y Mark Olshaker; el personaje de Holden Ford está basado en el exagente del FBI John Douglas, y el de Bill Tench en el agente Robert K. Ressler, fallecido en 2013. El personaje de Wendy Carr está basado en Ann Burguess, quien en efecto trabajó con los agentes Douglas y Ressler para establecer los patrones para la creación de perfiles criminales de asesinos en serie. (Ha publicado tres libros, dos de ellos con sus compañeros Douglas y Ressler: Sexual Homicide: Patterns and Motives [1995] y Crime Classification Manual: A Standard System for Investigating and Classifying Violent Crime (2013). En 2017 publicó Victimology.) Y aunque tiene cambios, entre otras cosas por motivos dramáticos, las entrevistas realizadas a los criminales están basadas en las entrevistas reales, en algunos momentos las respuestas de los asesinos se utilizaron de manera literal.




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Mindhunter
Creador: JoePenhall
Producción: Netflix, Denver and Delilah Productions, Panic Pictures
Dirección: David Fincher (7 episodios 2017-2019), Andrew Douglas (2, 2017), Asif Kapadia (2, 2017), Tobias Lindholm (2, 2017), Carl Franklin (4, 2019), Andrew Dominik (2, 2019)
Guiones: John Douglas (19 episodios, 2017-2019), Mark Olshaker (19, 2017-2019), Joe Penhall (19, 2017-2019), Joshua Donen (8, 2019), Courtenay Miles (8, 2019), Jennifer Haley (5, 2017), Liz Hannah (2, 2019), Doug Jung (2, 2019), y otros.
Fotografía: Erik Messerschmidt (16 episodios, 2017-2019), Christopher Probst (2, 2017)
Edición: Tyler Nelson (8 episodios, 2017-2019), Kirk Baxter (7, 2017-2019), Grant Surmi (3, 2019), Byron Smith (2, 2017) y Eric Zumbrunnen (1, 2017)
Diseño de producción: Steve Arnold (19 episodios)
Dirección de arte: Andres Cubillan (10 episodios, 2017), Gary Kosko (10, 2017), Caty Maxey (8, 2019) y otros.
Música: Jason Hill
Con: Jonathan Groff (Holden Ford), Holt McCallany (Bill Tench), Anna Torv (Dr. Wendy Carr), Sonny Valicenti (empleado de ADT), Stacey Roca (Nancy Tench), Hannah Gross (Debbie Mitford), Zachary Scott Ross (Brian Tench), Michael Cerveris (Director Gunn), y Cameron Britton (Ed Kemper), entre muchos otros.
Género: Drama, policiaco
País: Estados Unidos
Idioma: Inglés
Año: 2017 y 2019
Duración: 60 minutos cada episodio
Episodios: 19 (dos temporadas)
Está en Netflix