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© 87Eleven, Closed on Mondays, Denver and Delilah,
Film i Väst, Pioneer Stilking, Sierra / Affinity, T.G.I.M
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Atómica
(Atomic Blonde, Estados
Unidos-Alemania-Suecia-Hungría, 2017)
de David Leitch
Jesús Guerra
Atómica transcurre en Berlín a fines de 1989; son los
días de la caída del muro, que terminó, simbólicamente, con la Guerra Fría,
pero ésta, nos lo advierte un letrero al inicio de la cinta, no es la historia
de ese evento, trata, en realidad, de una cuestión paralela que podría extender
la mencionada Guerra Fría por décadas: la recuperación de una lista de espías
occidentales. Un agente inglés es asesinado por un agente ruso en Berlín del
Este, y desaparece un reloj de muñeca que tiene en su interior un microfilm con
los nombres de cientos de espías. Así que MI6, la agencia de inteligencia
británica envía a una agente especial a localizar y recuperar dicha lista:
Lorraine Broughton (Charlize Theron). Lorraine lleva dos instrucciones:
trabajar en conjunto con el agente inglés de Berlín, David Percival (James
McAvoy) y no confiar en nadie.
Al
llegar Lorraine al aeropuerto de Berlín es interceptada por un par de agentes
del Este haciéndose pasar por personal enviado por Percival. Desde ahí empieza
una acción desbocada, actuada y realizada de manera impecable e implacable.
Pronto queda claro que los rumores son ciertos, hay un agente doble en la
ciudad, y, para colmo, Percival tiene tanto tiempo en Berlín que es evidente
que tiene su propia agenda. Para los espías, todo esto es «el juego». Deben
saber moverse y deben saber jugarlo. Nadie puede confiar en nadie. Las agencias
de inteligencia de toda Europa y la CIA tienen elementos en el juego. Y el
telón de fondo es el movimiento en Europa del Este que termina por derribar el
muro de Berlín.
Atómica está basada en una novela gráfica, The
Coldest City, de Antony Johnston y Sam Hart. He leído comentarios en
los que se dice que los personajes no están desarrollados a profundidad, pero
eso en una obra de espías es un asunto complicado. Si la obra trata sobre un
espía es posible desarrollarlo, pero en una en que son varios o muchos, es
imposible, porque justamente los espías son personas y personajes misteriosos
por naturaleza. ¿Qué tan desarrollado ha sido el personaje de James Bond? No
gran cosa. En realidad, no sabemos nada de él. Este tipo de películas están
guiadas por la acción no por los personajes. Y como toda obra de espías, la
trama es compleja, pero si hay momentos en que nos sentimos perdidos la verdad
es que al final la historia nos queda clara. Pero si de lo que se trata es de
disfrutar el viaje, este misterioso, emocionante y sexy viaje ochentero
berlinés de violencia estilizada es sumamente entretenido y disfrutable.
Las
actuaciones son bastante buenas. Charlize Theron sorprende con su estupenda
interpretación de este personaje extraordinario. La acción, como ya apunté,
está muy bien realizada. Vale la pena apuntar que el director, David Leitch, ha
sido doble de acción (stuntman), coordinador de dobles, coreógrafo de
escenas de acción, actor, guionista, productor y ahora realizador. Codirigió John
Wick (2014) aunque sólo recibió crédito Chad Stahelski, Atómica fue
su debut como realizador en solitario, en 2018 dirigió Deadpool 2, y
tiene dos cintas en preparación. Visualmente la cinta es bellísima, gracias al
vestuario (Cindy Evans), al diseño de producción, a la dirección de arte y a la
fotografía (Jonathan Sela), pues el estilo es aquí tan importante como la
acción y las actuaciones. Tenemos escenas completas iluminadas en azul, o en
amarillo y rojo, que son impresionantes. Y sí, el argumento me gusta.
Para
redondearlo todo, la cinta cuenta con una banda sonora de canciones de los
ochenta, de lujo, por ejemplo: «Cat People» de David Bowie —la versión de la
película no la del álbum de Bowie—, «Blue Monday», de HEALTH, «99 Luftballons»
de Nena, «Cities in Dust» de Siouxsie & The Banshees, «Voices Carry» de
'Til Tuesday, y «London Calling» de The Clash, por mencionar sólo algunas. Claro
que teniendo en cuenta el título de la cinta, Atomic Blonde, me pasé la
película esperando que sonara «Atomic» de Blondie en algún momento... y me
quedé esperando todavía con la esperanza de que estuviera en los créditos
finales, quizá la única decepción en una cinta que me parece estupenda. Y,
hasta donde sé, ya se encuentra en preparación Atomic Blonde 2.
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Atómica (Atomic Blonde)
Producción: 87Eleven, Closed on
Mondays Entertainment, Denver and Delilah Productions, Film i Väst (en
asociación con: Scandinavia), Pioneer Stilking Films, Sierra / Affinity (como
Sierra Pictures), T.G.I.M Films
Dirección: David Leitch
Guion: Kurt Johnstad (basado en
la novela gráfica The Coldest City de Antony Johnston y Sam Hart)
Fotografía: Jonathan Sela
Edición: Elísabet Ronaldsdóttir
Diseño
de producción: David Scheunemann
Dirección
de arte: Zsuzsa Kismarty-Lechner, Tibor
Lázár, Wolfgang Metschan
Música: Tyler Bates
Vestuario: Cindy Evans
Con: Charlize Theron (Lorraine Broughton), James
McAvoy (David Percival), Eddie Marsan (Spyglass), John Goodman (Emmett
Kurzfeld), Toby Jones (Eric Gray), James Faulkner ('C'), Roland Møller
(Aleksander Bremovych), Sofia Boutella (Delphine Lasalle), Bill Skarsgård
(Merkelentre), entre otros.
Género: Acción, thriller
País:
Estados Unidos / Alemania / Suecia / Hungría
Idioma: Inglés, alemán, ruso, sueco
Año: 2017
Duración:
115 minutos
Están
en Netflix
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